El gobierno argentino dispuso este viernes nuevas medidas migratorias para facilitar la inmigración de venezolanos al aducir "razones humanitarias".
La decisión se fundamenta en "el agravamiento de la crisis política, social y humanitaria" de Venezuela que empujó a decenas de millares de venezolanos a emigrar hacia otros países, entre ellos Argentina.
Venezuela afronta una crisis con fuertes tensiones políticas y desabastecimiento de productos esenciales en medio de una inflación que el FMI estima alcanzará el 13.000% en 2018.
La nueva resolución autoriza a la Dirección Nacional de Migraciones "a la flexibilización, simplificación y eventual eximición, previa evaluación de cada caso en particular, de los requisitos documentales exigidos en la ley" para obtener la radicación, dice el texto publicado este viernes en el Boletín Oficial.
La decisión se suma a la adoptada la semana pasada por el Ministerio de Educación para convalidar títulos universitarios venezolanos, ante la cantidad de solicitudes recibidas por parte de profesionales de ese país y a falta de un convenio bilateral de homologación.
"Corresponde, conforme a la Constitución argentina y por razones humanitarias otorgarles una solución a estos profesionales", sostuvo la resolución de Educación.
La decisión ocurre días después de que Colombia reforzara los controles en la frontera con Venezuela ante la oleada de migrantes que huyen de ese país, y mientras Brasil adopta medidas de contención en sus municipios limítrofes, desbordados también por ese éxodo masivo.
Según la Dirección Nacional de Migraciones, en 2017 se registró un máximo histórico de 36.400 solicitudes de residencia de venezolanos en Argentina, duplicando los pedidos registrados el año precedente.
A mediados de junio pasado vivían en Argentina legalmente unos 40.000 venezolanos, según el instituto de política de migraciones de la privada Universidad Nacional de 3 de Febrero.
Venezuela fue en 2017 el tercer país en número de peticiones de residencia en Argentina, detrás de Paraguay y Bolivia, dos países vecinos de histórica migración a Argentina.
Durante el año pasado se produjo el mayor arribo de inmigrantes venezolanos, cantidad que igualó a la recibida por Argentina en los anteriores diez años, según estadísticas de Migración.
Este año va camino a un nuevo récord: sólo durante enero pasado "ingresaron a Argentina 9.800 venezolanos, no sabemos cuántos de ellos se van a radicar", dijo a la prensa el director nacional de Migraciones, Horacio García.
La mayoría de los venezolanos que llegan a Argentina son jóvenes profesionales de clase media. En la capital argentina muchos de ellos trabajan subempleados como vendedores, meseros o conductores de taxis.
La nueva disposición que facilita los trámites para su radicación da cuenta de la complicación que afrontan para la obtención de documentación, en especial la que se refiere a los antecedentes penales del solicitante.
Estos impedimentos "pueden llegar a ser utilizados por personas u organizaciones malintencionadas que lucran con la necesidad de las familias de venezolanos de obtener su documentación", explica la resolución.
Por ello Argentina "busca implementar medidas para brindar una real posibilidad de acceso a la residencia que incluye, entre otros, la prórroga de plazos originalmente concedidos para la presentación de la documentación".
La medida apunta a la protección de los derechos de los extranjeros y los mecanismos para que accedan a la justicia.
Argentina mantiene las facilidades migratorias para Venezuela en su carácter de país socio del Mercosur y pese a la suspensión de ese país del bloque en 2017 debido al sesgo autoritario atribuido al gobierno de Nicolás Maduro.